sábado, 29 de diciembre de 2007

Imagínate el Corazón de un Niño

Imagínate el corazón de un niño, siempre abierto, siempre latiendo, siempre esperando. Te acercas a él con la sonrisa, lo primero que el niño ve es tu rostro, tu sinceridad, tu nobleza, tu compasión. Ese corazón es inmenso en su capacidad de descubrir el bien y el mal. Conoce a los que aman y conoce a quienes impiden que el amor florezca. Si extiendes tu mano amiga, amable y solidaria, ese corazón se tu sube en los brazos. Si eres capaz de compartir solidaria y respetuosamente, ese corazón te abraza con unas garras que jamás podrás olvidar. Así es el corazón de un niño, simple y sencillo, sólido y capaz. Descubres tu propia humanidad cuando te acercas a ese corazón, a esa mirada, a esos brazos, a ese amor.

No hay comentarios: